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A veces necesito parar y preguntarme qué quiero.

Sé que el cerebro para gastar la mínima energía me va a llevar a que tome decisiones en base a mi trayectoria habitual. Él no quiere realizar esfuerzos y, a menudo me  sorprendo siendo arrastrada, haciendo las cosas de la misma forma de siempre y sin pensar .

Pero si actúo así, no obtengo nada nuevo. Sólo sobrevivo. No siento ni confianza ni seguridad. Y “me da igual” tener mis básicos asegurados: el alimento, la vestimenta, la compañía,… hay algo que me dice que he de parar, escucharme, conectar conmigo misma, con lo que me importa y me mueve por dentro.

Sin embargo, cuando quiero hacer algo interesante, algo disruptivo que se me ocurre y que me parece una fantástica idea, loca pero fantástica, los miedos frente a lo nuevo, a lo diferente, se apoderan de mi, y me encuentro claramente en una batalla con una de las tres respuestas fisiológicas de la supervivencia:  quedarme paralizada y no hacer nada, huir frente a las nuevas posibilidades o atacarme a mi misma con excusas para no fracasar.

Pero yo no quiero solo mantenerme con vida, quiero vivir la vida, decidir qué quiero y coger las riendas. Quiero sentir ese “super-vivir”

Encuentro esa confianza y seguridad que me empujan a tener el coraje necesario si estoy presente y me apoyo en la ilusión y persistencia. Me acuerdo mucho de Picasso, cuando decía «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando»

Nos venden la moto con la ley del mínimo esfuerzo, de la suerte, de me pasó por casualidad… no digo que no sea posible, siempre hay casos excepcionales, pero a parte de confiar hay que trabajar duro, hay que estar muy conectado con lo que se te da bien, con tu para qué y con tu poder interior y ser constante, tener ilusión y resiliencia.

Así que me levanto agradeciendo el nuevo día, las oportunidades que se presentan y teniendo en cuenta que la alegría me la doy yo con la actitud que decido tener. Decido mi super-vivencia. Te deseo lo mismo.

4 Comments

  • Maria dice:

    Cuanta verdad! A veces nos cuesta tanto arrancar para super-vivir…. Gracias por empujarnos con este artículo tan real y comprensivo! La suerte se busca trabajando….

  • Graciela dice:

    Hola Belén:

    Eso es exactamente lo que deseo: super-vivir y no solo sobre-vivir. Deseo demostrarle a mi cerebro y a mi entorno que no pasa nada por asumir riesgos, que no corro peligro de muerte. Creo que ha llegado el momento de asomarme tras mi pila de papeles para demostrarme a mí misma que no soy tan solo un ratón de biblioteca. Gracias por tus inspiradoras palabras.

    • Graciela, eres y serás lo que tu quieres!!! Con ilusión, tesón y quizá un poquito de ayuda de quien desees, «super»vives!
      Te deseo que al asomarte encuentres lo que buscas! O no…y sea mejor!!! Aquí me tienes!

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