Parte de la belleza de los jardines es que son diferentes, como las personas. Existen los jardines zen que son sencillos, transmiten calma y tienen una energía muy particular, al igual que las plantas que en él se dan. Los jardines ingleses son mucho más silvestres aparentemente, cuentan con mezclas de flores de vivos colores colocadas en distintas alturas en poco espacio. Están también los franceses, ideales para pasearlos por sus caminos de arena bordeados de setos milimétricamente recortados y parterres diseñados haciendo dibujos con flores bajitas que se puedan disfrutar desde las terrazas o desde el paseo… Sea el jardín que sea, no cabe duda de que si como jardinero quieres que esté bonito y guarde consonancia con lo que quieres que sea, hay que cuidarlo.
Las personas somos como los jardines. En ellos, cada una de las plantas con las que cuentes, requiere de un cuidado diferente y has de regar, tratar o abonar para que reluzcan y florezcan en su debido momento. Además, debemos quitar las malas hierbas para que no resten energía a las que queremos cuidar.
En nuestra mano está trabajar en nosotros mismos, descubrir cuál es nuestro jardín, para poco a poco sacar lo mejor que tenemos. Las personas como las plantas debemos cuidarnos y sin forzar, los cambios se van dando, vamos creciendo a medida que la savia va recorriendo los puntos por donde sabe que ha de fortalecernos, hasta que llega el punto de que estamos sacando nuevos brotes.
¿Quieres conocerte en mayor profundidad para llevarte mejor contigo mismo y elegir cómo hacerlo también con los demás?
Todo empieza por el estado en el que te encuentras. Desde El Jardín Descubierto, necesariamente empezamos por trabajar ese estado. Cuando partes de estar centrado puedes trabajar el autoconocimiento, y así saber qué necesitas gestionar de una manera o de otra, en qué debes enfocarte más a la hora de trabajar. Una vez y a la vez que profundizamos en nosotros mismos, seguimos relacionándonos con los demás. ¿cómo? Como tú desees. Teniendo la libertad de elegir en base a tus valores y a tu esencia.
A igual que el jardinero tiene unas herramientas de trabajo, tijeras, desbrozadoras, rastrillo, etc. En El Jardín Descubierto, para que puedas crecer fuerte y vigorosamente hasta que florezcas, utilizo técnicas sencillas de meditación y herramientas de Coaching, PNL e inteligencia emocional.
Tu vida, cómo la vivas, tú solo o con los demás, es cuestión de actitud. Tanto vivas con pasión como si pasas por ella de puntillas es cuestión de ACTITUD. Eres tú quien elijes.
