Propósito y presente

No sé si soy yo o es que últimamente leo por todas partes la importancia que tiene alcanzar el éxito y las claves para lograrlo, o que tenemos que perseguir nuestro sueño a través de X receta, o lo que puedes llegar a conseguir si te lo propones mediante un número determinado de pasos a seguir…. Sinceramente todo eso me genera cierta angustia… ¿Estamos robotizados? Para llevar a cabo nuestro propósito ¿hay que seguir una “secuencia matemática”? ¿Alcanzar el éxito que nos proponen implica destacar por encima de los demás? ¿O podemos simplemente dar lo mejor de nosotros teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos?

Leyendo este tipo de artículos me da la sensación de estar sólo pensando en el futuro, en lugar de vivir en el presente.

Sé que hay que enfocarse, sé que hay que planificar ciertas cosas, sé que hay que prepararse para cuando llegue la oportunidad, todo esto es necesario. Pero también sé que cuando tienes una intención y haces lo que te gusta con alegría y entrega, cuando te permites hacer lo que quieres en lugar de lo que tienes que hacer para “llegar a”, cuando estás de verdad, la manera de ver las cosas cambia radicalmente (pudiendo modificar tus objetivos a medida que vas recorriendo el camino) … La vida te va abriendo puertas, sin prisas, a su debido tiempo. Cuando estás preparado, cuando estás preparada.

Ese afán por conseguir la meta en lugar de disfrutar el camino…

Porque cuando te marcas una meta muy lejana o muy grande y no disfrutas de cada paso ¿me dices para qué sirve? O cuando sufres un revés ¿cómo sobrellevas la frustración?

Está bien tener metas, está bien saber qué te gustaría conseguir, pero mi propuesta es que mientras lo consigues, estés atento y abierto a lo que pasa a tu alrededor, dejes paso a un sinfín de posibilidades que van de la mano de la incertidumbre, vivas lo que ocurre, des espacio a lo que la vida te quiere regalar, saborees cada instante, y cuando llegues, a lo mejor llegas de forma más bonita, más vivida y más relajada.